Un lugar gastronómico muy particular y único en la ciudad. Una barra, un menú y dos servicios.
Los diez comensales que se sientan en esta casa japonesa tienen dos horas de disfrute en las que, con Yoshikazu Yanome a los cuchillos, nada queda al azar y todo se cuida al milímetro. Con su delicada coreografía, Yoshi funde la civilización japonesa y mediterránea en forma de comida nipona.


